La Metafísica científica y positivista

Es una filosofía de vida que se fundamenta en la creencia

de ser uno mismo el artífice hacedor y creador

de su propio mundo y de su propia vida.

Prestemos atención a que ésta misma idea se asoma en

diversas y diferentes esferas de creencias.

“Pienso, luego existo” de Descartes. “El mundo es una ilusión” del budismo.

“La fe mueve montañas” de la biblia. “El estado de la conciencia” de la psicología. Etc.

En la Metafísica lo condensamos en:

«TODO es MENTE…»

Esta afirmación nos abre fantásticas e ilimitadas posibilidades de enriquecer nuestras vidas solo modificando nuestros pensamientos

Por ejemplo, si trabajamos para alcanzar la opulencia, nos volveremos opulentos. Si imaginamos tener a la pareja soñada a nuestro lado, la tendremos.

Procuremos, esforcémonos y perseveremos por alcanzar el éxito en cualquier ámbito profesional, empresarial, deportivo o artístico,

y el mismo éxito nos alcanzará…

No nos quedemos impávidos aceptando o lamentando lo poco que la vida nos dio y sintiéndonos víctimas de un destino que no podemos cambiar.

Desarrollemos, practiquemos y reafirmemos a nuestra mente con pensamientos positivos para despertar ese potencial que todos tenemos…

y expandir nuestro mundo

para disfrutar de las infinitas riquezas de la vida.

Miranda Luz.

 

Soy facilitadora de Metafísica,

y oriento a las personas para que desarrollen sus potenciales latentes

tanto  en la realización material-económico,

como sentimental-emocional, laboral-profesional,

deportivo o artístico, académico-estudiantil, etc.;

es decir, en cada uno de los ámbitos.

Todos nos hemos enfrentado con dificultades en nuestras vidas y seguramente vendrán otras.

Sin embargo, las afrontaremos y las sortearemos

con la mejor herramienta que tenemos:

nosotros mismos desde nuestra propia fortaleza.

Desde mi temprana edad, a raíz de una adversidad familiar

y vacía de respuestas ante ello,

indague en la espiritualidad para encontrar

la sanación de mi persona, y también la de mi alma.

El tema me llevó mucho tiempo de estudios

y busqué en las enseñanzas de Jesús y, también, del maestro buda;

en la sabiduría china, en los tratados de los filósofos occidentales

y en la psicología tradicional.

Todos me fueron útiles y contenían grandes verdades,

pero eran fragmentos

que no completaban las respuestas que yo buscaba.

Y, me llegó la Metafísica.

Fue una revelación para mí. Fue luz.

Porque pude conectar esos fragmentos en un todo mancomunado.

Así surgió mi pasión por saber más acerca de ella,

y llegaron mis transformaciones positivas.

Hoy, me siento completa, sana, bella como persona y como mujer que soy.

Transcurro y disfruto cada segundo del paso del tiempo,

y pese a mi infortunio del pasado, soy una gran agradecida de la vida.

Amo la vida.

Amo la Metafísica y amo darla a conocer.

Amo dedicarme a orientar a aquellas personas que tienen dificultades para transitar sus vidas,

y que logren también sus propias transformaciones positivas.

Agradezco a todos aquellos que confiaron en mí.

No hay nada más gratificante que verlos dar un gran giro positivo en sus vidas, y lograr alcanzar sus metas a través de la Metafísica.

¡Gracias, Gracias, Gracias!